Los daños en infraestructura, viviendas y agricultura, que ocasionó el invierno en octubre último, en cuatro departamentos, se calculan en Q1 mil millones, por lo que el Gobierno apeló ayer a la comunidad internacional, a fin de que ayude con Q500 millones para la reconstrucción.
Alta Verapaz, Petén, Izabal y Quiché fueron los departamentos que resultaron con mayor grado de destrucción, debido a las lluvias que cayeron por más de una semana en octubre recién pasado.
Los pobladores perdieron sus cosechas, sus casas fueron destruidas y la red vial quedó dañada, reportó Alejandro Maldonado, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), durante un análisis de dichos daños que presentó ayer a delegados de países y organismos internacionales.
La actividad, que presidió el vicemandatario Rafael Espada, tuvo lugar en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Maldonado pidió Q500 millones, ya sea en efectivo o en especie. Los otros Q500 millones serán aportados por el Gobierno, y agregó que ante la emergencia se empezó a desembolsar de distintas instituciones.
El secretario de la Conred aprovechó para pedirles a los organismos y países extranjeros que reorienten la cooperación con el país, para que pueda ser invertida en los departamentos afectados por la depresión tropical número 16.
Ningún diplomático se comprometió; lo único que ofrecieron es que enviarán la información proporcionada a sus respectivos gobiernos, para su análisis.
Espada pidió una segunda reunión en dos semanas, para conocer cuál será la ayuda que cada país aportará para la reconstrucción.
En la reunión también participaron el canciller Haroldo Rodas y Karin Slowing, secretaria de Planificación y Programación.
El Gobierno pretende invertir esos recursos en cinco áreas: proyectos de agua y saneamiento, servicios de salud y médicos, seguridad alimentaria y nutricional, atención a la población más vulnerable y rehabilitación de la infraestructura.
Los daños
El informe preliminar de Conred detalla que la depresión tropical dejó tres personas fallecidas y otro número igual de desaparecidos.
El desbordamiento de ríos originó que más de 10 mil personas fueran albergadas, y dañó más de dos mil 300 kilómetros de carreteras y 73 puentes en esos departamentos resultaron con fisuras.
También se reportaron ocho mil 580 viviendas y 38 escuelas dañadas.
Espada se comprometió a que enviarán un informe al Cuerpo Diplomático sobre el avance de ejecución en la reconstrucción de los departamentos. Para el vicegobernante, los fondos se necesitan en forma inmediata y a largo plazo.
“Les pido que nos apoyen a organizar la ayuda en su planificación, en 10 meses de gobierno no sabemos de cuánto es la ayuda internacional que llega al país”, expuso el vicepresidente.
Mauricio Valdez, representante de las Naciones Unidas en el país, afirmó que esa entidad cuenta con un fondo de emergencia que es alimentado por los países miembros. Adelantó que el país sería beneficiado con un aporte de entre US$3 millones y US$4 millones.
La delegada del Banco Mundial, Anabella García-Abreu, refirió que se prepara un mecanismo de ayuda para países de la región.
A Conred se le trasladaron Q27 millones para atender con alimentos, frazadas, víveres y vestuario a los afectados que se encuentran en los distintos albergues.
Prensa Libre 04-11-08
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